La maestra superheroína
(Laura Cristina Flores de Pérez)


Canta, sonríe y habla en otro idioma frente a una computadora. Está sola en un pequeño cuarto, el cual se ha convertido en su lugar de trabajo. Del otro de la pantalla, hay niños riendo y aprendiendo con ella. Aprenden sobre “super heroes” (superhéroes) y, aunque hace una broma para decir que los maestros tienen superpoderes, sabe que sus estudiantes ven en ella a alguien más que a una mujer que les ayuda a aprender inglés.

Laura Cristina Flores de Pérez es maestra de Inglés en el Liceo Salvadoreño. Y el reto de continuar enseñando un idioma extranjero a estudiantes de cuarto grado, en medio de la pandemia, la llevó a improvisar un salón de clases en su casa.

“Al principio, fue importante el compromiso y la motivación que yo sentí para que mis niños recibieran las clases y se sintiera como un ambiente educativo”, explica la docente. De lunes a viernes, imparte las clases a sus estudiantes de manera virtual, las cuales muchas veces refuerza enviándoles videos explicativos adicionales.

Dieciocho años de experiencia le han hecho ver la importancia de ser autodidacta. Asegura que con la emergencia por COVID-19 se interesó más en conocer las herramientas tecnológicas que le ayudaran a captar la atención de sus estudiantes.

“A mí me gusta mucho integrar otro tipo de metodologías basado, sobre todo, en el idioma inglés. Por ejemplo, el método comunicativo que me ayuda a que mis estudiantes hablen. Que a la hora de mis clases se sientan libres y sepan que es un idioma que nos va a servir en un futuro”, asegura.

La docente es una de las ganadoras de la convocatoria de Buenas Prácticas de Continuidad Educativa. Una convocatoria realizada por el Ministerio de Educación (MINED), a través del Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD).

Decidió competir por recomendación de su hermana (también educadora), y se enteró de que era una de los 11 ganadores a través de terceras personas. Y, aunque está feliz por ganar el reconocimiento, asegura tener claro que no se trata solo de su esfuerzo, sino del de su familia, sus estudiantes y también de los padres de familia.


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