La docencia y el reto de renovarse
(Julia Margarita Solórzano Rivas)


Julia Margarita Solórzano Rivas admite que, hasta antes de la pandemia por COVID-19, únicamente sabía usar Power Point. Ella enseña Química y Biología en el Colegio “Highlands”. La complejidad de las materias que imparte y su deseo porque sus estudiantes aprendieran la llevaron a buscar nuevas herramientas digitales.

“Tuve que aprender, buscar, conocer diferentes formas de transmitirles la información y que no fuera solo información, sino que ellos pudieran interactuar y ver de alguna forma. Estaba Nearpod, LeadQuizzes. Tuve que aprender a usar diferentes websites en las que se puede ingresar. Y en las que se pueden poner fotos, videos y pueden ser interactivas. Es decir, que ellos (en vivo) pueden estar respondiendo”, explica la docente.

Ella enseña a estudiantes de Educación Básica y Media. Asegura que en las primeras semanas de la emergencia —cuando fueron suspendidas las clases de manera presencial—, entendió que debía renovarse, que “no podía seguir haciendo las cosas de la misma manera”. “Fueron dos semanas que estuvimos en línea (al inicio de la cuarentena); me di cuenta de que, si lo seguía haciendo de la misma manera, no estaba funcionando: se me estaban aburriendo o no estaban ingresando o, si se les dejaba una actividad, no tenían ni idea de lo que tenían que hacer. Entonces descubrí que no estaba llegando a ellos. Y mi objetivo era que ellos realmente aprendieran”, explica.

El deseo de motivar a sus estudiantes a aprender la llevó a fijarse en otros docentes que estaban haciendo las cosas de manera diferente. “Eso no se aprende por instinto, sino que viendo y conociendo cómo otras páginas web transmitían su información. Empecé a agarrar ejemplo. Fui probando y dándome cuenta de sus reacciones y, ahí, me di cuenta de que sí estaba haciéndolo mejor”, afirma la educadora.

Ella asegura que decidió participar en el concurso de Buenas Prácticas para mostrar lo difícil que ha sido para los docentes continuar enseñando durante la emergencia. “Sí ha sido difícil. No solo es el estrés de todo lo que estaba sucediendo en ese momento, sino que —realmente— uno quería enseñar, uno quería que ellos aprendieran y que hicieran cosas, y que esas cosas que hicieran no fueran solo una actividad más, sino que realmente aprendieran”, enfatizó.


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