Mantener a los alumnos concentrados en clases es uno de los desafíos más comunes a los que se enfrentan los docentes, pero el desafío es mayor cuando la clase es de manera virtual.
Todos listos para el inicio del año escolar 2021, el cual seguirá en la modalidad virtual, luego de que las escuelas fueran cerradas por la emergencia, debido a la pandemia por la COVID-19, la cual ha traído cambios a la sociedad, sin exceptuar la educación de los salvadoreños.
El cierre de las escuelas ha provocado que el Ministerio de Educación (MINED) promueva alternativas no solo para la continuidad educativa, sino también para conseguir condiciones mínimas de seguridad, calidad e integración entre estudiantes y docentes.
El salto de lo presencial a lo virtual ha sido determinante para continuar con la transmisión de conocimientos; y, por ello, las 27 docentes de la Escuela de Educación Parvularia José María San Martín, de Santa Tecla, La Libertad, se preparan para iniciar clases el próximo uno de febrero.
«Los niños tienen expectativas, no podemos decir que no se dan cuenta de lo que estamos pasando porque ellos lo están viviendo. Nos estamos preparando para poder dar esa atención a esos pequeños, primero con todo el afecto, el cariño y la vocación que una maestra de Parvularia puede inyectar en ese nivel, principalmente porque lo emocional tiene que priorizarse ante todo», dijo la directora de la institución, Carmen Elena Cantarely de Beltrán.
Entre papeles de colores y propuestas ingeniosas, las maestras planifican el orden de las ideas que se desarrollarán durante las clases virtuales: horarios, desayuno, tomas a pizarras, capturas de pantalla, videos y hasta el espacio en el que presentarán sus clases todas las mañanas, de lunes a viernes.
«Estamos terminando de organizar nuestro horario de clases, viendo las estrategias que vamos a utilizar como la guía, audios y las videoclases durante la semana, utilizando el Whatsapp», aseguró Ana Pineda, coordinadora del grupo de cuatro maestras que atenderán a los casi 70 chicos matriculados en kínder 4.
Por su parte, la profesora Marlina Morales agregó que «estamos tomando en cuenta posibles dificultades con las que los padres pueden contar; entonces, para prever esas situaciones y lograr los objetivos propuestos, hemos adecuado el horario de tal manera que sea flexible, pero que nos permita tener el margen de alcance», aseguró la docente, quien, a la vez, explicó que «el horario contempla todos los contenidos necesarios y también el tiempo en el que vamos a trabajar con los papás», señaló.
El COVID-19 ha provocado que millones de niños estén fuera del aula, en todo el mundo; de ahí que la educación ha cambiado drásticamente y, ahora, la enseñanza se lleva a cabo de forma virtual. Es así que, para garantizar la continuidad educativa, se debe cambiar la metodología de enseñanza.