Los titulares de Educación, Carla Hananía y Ricardo Cardona, junto al director Nacional de Formación Docente (INFOD), Carlos Rodríguez, llevaron a cabo la presentación oficial del libro Docentes del Bicentenario. Buenas prácticas pedagógicas en tiempos de COVID-19, una publicación que reúne las experiencias de docentes que, de manera creativa y contra toda adversidad, diseñaron y aplicaron estrategias pedagógicas sostenibles para garantizar la continuidad educativa durante el periodo de suspensión de clases presenciales.
Los ensayos, recopilados en este libro, surgen de la convocatoria «Reconocimiento a las Buenas Prácticas Docentes de Continuidad Educativa, implementadas durante la emergencia por el COVID-19», lanzada en el marco del Día Nacional del Maestro, del año 2020.
Con esta convocatoria se buscó reconocer la creatividad, la labor y la entrega que los educadores implementan para asegurar los aprendizajes y la continuidad educativa de sus estudiantes ante esta situación, a través de estrategias virtuales, en línea, a distancia y de diferentes medios de difusión.
«Ustedes maestros, han escrito una historia de éxito y de compromiso, ustedes son el pilar del desarrollo de la sociedad y tienen en sus manos esa materia prima con la cual se moldean los salvadoreños. La pandemia nos demostró que nuestros maestros están hechos de vocación inquebrantable», expresó la Ministra Hananía.
Asimismo, la funcionaria destacó que: «Cada maestro, aunque no haya participado en este concurso, tiene una historia única que contarnos; por eso, junto al INFOD decidimos reunir en este primer capítulo las experiencias de los maestros que estuvieron en primera línea, garantizando ese lema «La educación continua», esta es una publicación que nos muestra la vocación, la entrega, la creatividad, la innovación, pero sobre todo, la capacidad de superar los desafíos que nos da la vida, en este caso la pandemia. Como en contra de toda adversidad ustedes fueron capaces de diseñar y aplicar estrategias pedagógicas que son sostenibles».
Por su parte, el viceministro Cardona comentó la importancia «de reconocer este esfuerzo que ustedes han realizado, sobre todo porque marcan una diferencia en la forma de hacer las cosas, ahora que tuvimos esta crisis de salud, todos nos vimos enfrentados a procedimientos, a metodologías, a dificultades que tenemos de superar, y la creatividad, el compromiso, la vocación y la responsabilidad de los docentes se hizo evidente en su manera de trabajar».
Se recibieron casi 300 propuestas de docentes de todo el país, de los sectores público y privado, y de todos los niveles educativos y modalidades. Un jurado evaluador conformado por docentes destacados y técnicos del Ministerio de Educación seleccionaron las veinte propuestas más destacadas, que conforman este libro.
Uno de ellos fue el especialista en formación docente, Ricardo Bracamonte, quien señaló que este documento es un libro histórico «porque en el futuro este libro va ser un referente de dos eventos que ahorita mismo confluyen en la vida del país; primero, porque resume de alguna manera lo que el magisterio ha vivido en el desarrollo de su profesión a partir de la impactante e inesperada pandemia del COVID-19, y segundo, porque es una muestra de cómo el país se está moviendo en materia de educación a los 200 años de independencia. Estas dos situaciones coinciden con el avance de la tecnología virtual y de alguna manera constituye un importante apoyo en el sector educativo para que el derecho de la educación siga abriéndose camino a pesar de las dificultades».
«En relación a nuestro trabajo, en la revisión de los documentos presentados por ustedes ―maestros―, vimos la respuesta del gremio, la disposición y entrega espontanea que dieron para que sus estudiantes no perdieran el ritmo del aprendizaje», concluyó Bracamonte.
Las experiencias recopiladas en este libro son:
Una de las experiencias galardonadas es la de la maestra Roxana Azucena, para ella «hoy es un día especial, tenemos un libro, nuestro libro, donde cada uno de nosotros somos los protagonistas y eso nos llena de orgullo, ha sido una experiencia única el formar parte de este grandioso proyecto donde se reconoció la labor del docente; sacrificio, estrés, desesperación y quizá hasta llanto, de no saber qué hacer frente a una situación que nunca habíamos experimentado».
«Nos tocó inventar y reinventar nuevas estrategias metodológicas para lograr que nuestras enseñanzas llegaran a cada estudiante. Estas experiencias nos recordaran siempre quiénes somos, dejando un legado, marcando la diferencia y siendo determinantes en un mundo cada vez más diverso», acotó Azucena.
De igual forma, la docente, Emely Aguilar, dijo sentirse «muy emocionada, pues el hecho de haber implementado y creado estrategias, habernos reinventado, ese rol de docente trascendió, se convirtió en algo maravilloso que buscamos para acercarnos a nuestros niños y que esto quede plasmado y reflejado en un libro es muy bonito, porque es parte de nuestra historia. agradezco al MINED y al INFOD que nos hayan tomado en cuenta y que hayan hecho este esfuerzo para homenajear la labor del docente».
Estas buenas prácticas pedagógicas evidencian la responsabilidad y el compromiso de todos los docentes para garantizar la continuidad educativa y el derecho a la educación que tienen las niñas, niños y adolescentes, reafirmando, una vez más, que su entrega no tiene límites.