La Ministra de Educación, Carla Hananía, participó en la reunión extraordinaria virtual del Consejo de Ministros de Educación de la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana CECC/SICA.
Los participantes respondieron a la interrogante ¿Cuáles han sido las oportunidades, dificultades y desafíos encontrados en el proceso del regreso a clases presenciales y cómo abordarles?, a lo cual, la Ministra Hananía respondió que «en El Salvador nos hemos venido preparando desde el año pasado, para retornar a la normalidad que, en este momento, es opcional, semipresencial, multimodal y gradual».
la Ministra agregó que «la semana pasada informamos a los padres de familia y docentes que, a partir del 6 de abril, estamos regresando a las aulas de forma semipresencial y de manera opcional. Ningún padre de familia está obligado a enviar a sus hijos, si ellos no lo consideran pertinente».
«Sabemos que es impostergable que nuestros niños, de forma gradual, retornen a las aulas. Además de esta valoración pedagógica, consideramos que somos un país que ha manejado adecuadamente la pandemia por el COVID-19 y que los niveles bajos de contagios nos permiten realizar este regreso. Con este escenario, el Ministerio de Salud (MINSAL) nos avaló como un sistema educativo preparado para un regreso a las aulas seguro», señaló la funcionaria.
Asimismo, se ha hecho un esfuerzo extraordinario para disponer del protocolo La Alegría de Regresar a la Escuela, el cual guía, establece y garantiza las medidas de bioseguridad en los centros escolares para cuidar de nuestros docentes, personal administrativo y estudiantes.
Entre los desafíos enfrentados no solo por El Salvador, sino también por los demás países, la Ministra de Educación expresó que fue «garantizar la continuidad educativa, en un contexto donde solo el 40% de la población estudiantil tenía acceso a internet y el cierre de la brecha tecnológica aún distaba de ser cerrada, de migrar de la presencialidad a la enseñanza virtual».
la Ministra Hananía mencionó algunas de las estrategias realizadas para la continuidad educativa: «Se integraron una serie de materiales y métodos pedagógicos que se han adecuado para que nuestros estudiantes pudieran aprender desde sus casas, desde guías pedagógicas, la franja televisiva y de radio Aprendamos en Casa. Con estas y otras herramientas hemos amortiguado el impacto de la pandemia».
«Para el regreso seguro a clases que es un desafío para nuestros países, además del protocolo La Alegría de Regresar a la Escuela, hemos impulsado todo un proceso de autorización para centros educativos privados y públicos para que suban su protocolo a través de una plataforma; se revisa y se da una capacitación y se aprueba o no la apertura de las clases», acotó la funcionaria.
Asimismo, señaló que, como Gabinete de Gobierno, se han articulado esfuerzos para el regreso a clases; para ello, «estamos interviniendo en la infraestructura escolar, supervisando la calidad del agua, distribuyendo todos los insumos de bioseguridad que las escuelas necesitan. Los reos en fase de confianza están trabajando para arreglar las escuelas».
Por otra parte, y en relación a la pregunta ¿Cómo colectivamente pueden colaborar los países de la región para apoyarse mutuamente en la implementación de los procesos de reapertura?, la Ministra Hananía propuso, primero, el desarrollo de una campaña regional sobre la importancia de la reapertura a las aulas para garantizar la calidad de los aprendizajes y contener la deserción escolar y brechas sociales en Centroamérica».
«También, ponemos a la disposición nuestros materiales radiales, televisivos, impresos y sugerimos crear un fondo, para contribuir en cada país a garantizar los aprendizajes de las niñas, niños y adolescentes de las zonas más remotas; también compartir nuestro Plan de Formación Docente en habilidades socioemocionales, enfocado en los efectos de la pandemia para atender a los alumnos, el tema del autocuido y el protocolo para regresar a la escuela».
Ante la situación crítica en la que se hallan alrededor de 12 millones de niñas, niños y adolescentes de nuestra región, que aún no retornan a las clases presenciales en sus escuelas y colegios, luego de más de 200 días (en algunos casos) de haberlas suspendido para cuidar su salud; al final de la reunión, el Consejo de Ministros de Educación de la CECC/SICA formuló una Declaración.
Dicha Declaración fue firmada por todos los representantes de Educación de la región y plantea, entre otras cosas, «el compromiso de abrir los centros educativos de manera prioritaria y urgente en todos los niveles, en los países que aún no lo han hecho, y de continuar procurando que se haga de la manera más segura posible, gradual y opcional».
Además, contempla «garantizar el máximo esfuerzo institucional para que la reapertura sea inclusiva y equitativa para todos los estudiantes, incluyendo las etnias mayas, con prioridad en los más vulnerables. Encargamos a las unidades técnicas correspondientes de nuestros ministerios disponer de los medios más idóneos para dar prioridad, tanto a la recuperación de las pérdidas de aprendizaje, particularmente las habilidades de lectura, escritura y matemática, como a la recuperación socioemocional de la comunidad educativa».
«Reiteramos las Recomendaciones que formulamos en el Plan de Contingencia en Educación de la región SICA, sobre las medidas a tomar en relación con los siguientes aspectos: la situación epidemiológica, el funcionamiento seguro de los centros educativos, la disponibilidad de recursos materiales y humanos para desarrollar e implementar modalidades flexibles e híbridas de enseñanza y aprendizaje y la preparación de la familia, docentes y niños, niñas y adolescentes para que se sientan seguros y listos para el retorno a la escuela. Al igual que el establecimiento de mecanismos nacionales y regionales de monitoreo de los procesos de reapertura de las escuelas».
