Con tan solo ocho años, Erick A. es un apasionado del ajedrez. Su maestra, Teresa de Jesús Domínguez, quien imparte Educación Física en el Centro Escolar Dr. Darío González, de San Vicente, fue la responsable de enseñarle los primeros movimientos de este deporte (como al resto de sus compañeros de segundo grado), dejando fascinado al pequeño por aprender una disciplina donde la clave es pensar.
Hoy, al igual que nueve de sus compañeros de escuela, Erick está inscrito en el torneo en línea “Juguemos ajedrez en casa”, organizado por el Ministerio de Educación (MINED), a través de la Dirección Nacional de Educación Básica (DNEB), y con el apoyo de la Federación Salvadoreña de Ajedrez.
Según informó David Blanco, especialista en ajedrez y técnico del Departamento de Arte, Cultura y Recreación de la DNEB, «cada sábado, desde las 2 de la tarde (hasta el 5 de diciembre de este año), 334 estudiantes del sistema educativo público y privado se dan cita para ganar el torneo en línea donde se premiará con trofeos y tablero profesional a los tres primeros lugares, por categoría, y medalla a los mejores, según grado».
Con un semblante muy serio y mucha concentración, Erick comenta: «Me gusta jugar ajedrez porque no hay juegos ‘chucos’, no se hace trampa, es un juego muy agradable donde nadie patea a nadie».
Erick ha sido inscrito en el torneo en línea como principiante; sin embargo, explicó con mucha habilidad cómo debe moverse cada una de las piezas del juego; así también, reconoció que su familia lo apoya constantemente: «La profesora me mandó un link para competir en el torneo de los sábados y mi hermana, Heidi Elizabeth, me inscribió y siempre me ayuda y juega conmigo».
De igual forma, la “seño Teresita”, como le dicen sus alumnos de segundo grado, comentó: «Erick es un niño que me sorprendió. Desde hace siete años, cerca de 20 estudiantes participan en competencias de ajedrez durante los Juegos Estudiantiles, y es así como, desde el año pasado, instruí a Erick porque desde el principio se interesó; le di clases teóricas e hizo su tablero de papel. Cuando le mandé el link para inscribirse, él estaba muy contento, pero mi sorpresa fue cuando me mandó un video donde él había ganado un juego del torneo, en el que hoy está en el lugar número 15. Y yo me sentí feliz, muy satisfecha».
La docente, quien está por jubilarse, reconoció la importancia del ajedrez en el desarrollo de las personas y, en especial, de los niños y adolescentes: «Esto no solo es por jugar, les ayuda bastante en el desempeño que tengan en sus materias; pero, especialmente, en su conducta. He tenido muchos chicos que a través del ajedrez han mejorado su conducta, ya que con este deporte fomentan la confianza en ellos mismos», aclaró.
La madre de Erick, Santos Teresa Moreno, sonreía al escuchar lo que la maestra expresaba de su hijo, pues, asegura, coincide con la docente en que el ajedrez mejora el comportamiento de los chicos: «Erick siempre ha sido muy inquieto, ya que no le gusta estar en un solo lugar, le gusta involucrarse, pero ahora yo lo veo más concentrado; él está pendiente de practicar con sus hermanas los días de semana para jugar en el torneo de los sábados. A mí me emociona que gane juegos y más cuando es contra otras personas mayores que él. Su entusiasmo, su entrega es evidente, pero como todo niño disfruta divertirse con este juego», concluyó la orgullosa mamá, mientras abrazaba a Erick.
Ahora, a menos de dos semanas de concluir el torneo en línea “Juguemos ajedrez en casa”, Erick sigue entrenando cada día y se conecta (desde el celular de su mamá) porque quiere ganar el campeonato; pero, sobre todo, porque quiere divertirse.