El Centro Escolar Pedro Pablo Castillo, ubicado en el municipio de Tepetitán, San Vicente, ha sido adecuado como albergue para resguardar a las personas que sean afectadas por la situación climatológica generada por Eta.
El centro escolar fue desinfectado para prevenir contagios por COVID-19. Además, fue fumigado para eliminar posibles criaderos de zancudos.
«Se han tomado todas las medidas preventivas. Se está haciendo toda la limpieza respectiva y está preparado ya con protocolos de bioseguridad», dijo el subdirector del centro escolar, René de Jesús Chávez Portillo.
En total, se han adecuado 10 aulas, con 46 camas y cobertores; 80 fardos de agua, lejía, escobas, toallas y alcohol gel. También, cuenta con 40 camarotes y 80 colchonetas extras, los cuales serán instalados, de ser necesario.
Asimismo, elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada dan resguardo al lugar.
«Este albergue servirá para las personas de los alrededores del municipio», explicó Manuel Candelario, técnico de Protección Civil, quien recordó que se hace un monitoreo constante en las zonas vulnerables para ayudar a quienes lo necesiten.
Este centro escolar se encuentra habilitado desde el pasado martes. «Hay una coordinación muy importante con Protección Civil. El martes en la mañana trajeron todas las camas y hemos puesto a disposición todo el centro educativo para estar atentos a cualquier emergencia que pueda suceder», recalcó el subdirector.
Durante las pasadas tormentas tropicales (Amanda y Cristóbal), 45 familias fueron albergadas en el lugar.
