El Ministerio de Educación invirtió más de 130 mil dólares en el Centro de Emprendimiento de Educación Agropecuaria del Instituto Nacional Dr. Francisco Martínez Suárez (INFRAMS), de Chalatenango. Alrededor de 190 alumnos del Bachillerato Técnico Vocacional en Agroindustria y Agropecuaria hacen las prácticas académicas en las instalaciones.
Según Ángel Canales, técnico del Programa de Alimentación Escolar, el objetivo es «enseñar en lugares adecuados e higiénicos para darles capacidades a los jóvenes para que puedan ser profesionales o emprendedores en sus áreas».
Las obras consisten en la construcción de la planta de agroindustria que cumple con las normas nacionales para que puedan tramitar un registro sanitario. Esta planta tiene un fin didáctico: «Además del conocimiento educativo, también podrán trabajar en dos líneas de procesamiento: con las hortalizas pueden elaborar curtidos, salsas, ensalada y verduras pre-cortadas para comercializar; y en las frutas, se puede producir mermeladas, jaleas, frutas en almíbar, vinagre, productos deshidratados, entre otros».
La planta tiene otra área para procesar lácteos, que proveen los mismos bovinos de la granja escolar. El estudiante conoce, módulo por módulo, el proceso de mantenimiento, procesamiento, producción final y comercialización del producto en tres años de estudio.
Además, el MINED apoyó al Bachillerato Agropecuario con la construcción de tres casas mallas, de 300 metros cuadrados cada una, donde se cosecha tomate, chile verde, camote, pepino, ayote, chipilín, mora y otros. Además, cuenta con sistema de riego, por goteo o por aspersión, para darle una temperatura adecuada y libre de plagas. «La cosecha que se obtenga acá servirá para surtir al instituto y a cuatro centros educativos cercanos, con el objetivo de apoyar el Programa de Alimentación Escolar».
El Centro de Emprendimiento del INFRAMS fue adquirido en 1971, tiene un área de 16 manzanas y, en esta, se cosecha maíz, frijol, maicillo, sorgo, hortalizas y se crían conejos, cerdos, pollos y ganado.
El subdirector, Mardoqueo Hernández, dice que la granja escolar es auto-sostenible, «con los productos que se elaboran se pone a la venta y ese dinero sirve para mantener las instalaciones y compra de materiales». El INFRAMS es proveedor de leche. El ganado provee de unas 400 botellas de leche cada semana a la cooperativa ganadera que, a la vez, van al programa escolar.
También, se ha construido una galera para cría de conejos, una sala de parto para cerdos y se ha reparado un tractor para utilizarlo en la preparación de tierras.