Cerca de 2,500 estudiantes de 47 centros educativos ubicados en zonas con índices de violencia, serán favorecidos con el Proyecto de Glasswing, «Escuelas Comunitarias». A través del cual se promueve la convivencia escolar, valorar la educación a través de actividades extracurriculares, inspirar un sentido de servicio y empoderar a los estudiantes para crear un cambio en sus comunidades.
Esta medida será implementada en las escuelas que están focalizadas dentro de la Fase II del Plan Control Territorial que impulsa el Gobierno, liderada por el Despacho de la Primera Dama de la República, el Ministerio de Educación, la Unidad de Tejido Social y Glasswing.
«Desde el Despacho de la Primera Dama, el Ministerio de Educación y la Unidad del Tejido Social, hemos decidido apostarle a este Proyecto de la Organización Glasswing, proyecto que ya se ha implementado a nivel nacional y ha demostrado muy buenos resultados ayudando a los jóvenes a evitar la deserción escolar y también promoviendo la cultura y el arte dentro de las escuelas», dijo Marcela Miguel, coordinadora Ad-honorem del Despacho de la Primera Dama.
La Coordinadora agregó que «este proyecto consiste en implementar clubes de actividades extracurriculares para después da las actividades académicas, son 10 los clubes disponibles para que se implementen en las escuelas, entre ellos están canto, baile, inglés, robótica, entre otros. De acuerdo a un estudio realizado se ha demostrado que este programa ayuda a mejorar también las notas académicas», dijo.
En la primera jornada, según Janet Serrano de López, directora nacional de Educación Básica interina Ad-honorem, serán «34 directores y sus asistentes técnicos, de la región occidental y central, los que van a implementar el Programa de Escuelas Comunitarias, desarrollando habilidades motrices en los estudiantes, de tener un refuerzo académico y buscar soluciones a través del diálogo».
«Este es un proyecto importante, que ya tiene ocho años de implementación en nuestras escuelas, ha tenido una evaluación de impacto y dentro de los hallazgos obtenidos se ha demostrado que incide en la retención de los estudiantes, así como también en la mejora de los aprendizajes, que son dos grandes desafíos para nosotros», señaló de López.
Asimismo, Janet de López expresó que a través de este proyecto «se busca que los niños se mantengan en las escuelas, que no se retiren, e incidir en esas decisiones de las familias de emigrar; además lograr empoderamiento en los maestros, que no solo den clases. Todo esto es gracias al voluntariado».
Por su parte, Maritza Trejo, directora regional de Educación para Glasswing Internacional, dijo que «este Programa ha sido validado por la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se demostró que los estudiantes que participaban en los clubes, se desempeñaban mejor en matemática y ciencias, tenían mejores probabilidades de mejorar en lenguaje».
Además, «se dio una significativa reducción en el ausentismo escolar, los estudiantes que participaban en los clubes asistían más a la escuela ( ) también se vieron mejoras en la parte relacional tanto entre los mismos estudiantes como la relación docente con estudiantes», agregó Trejo.
«Queremos, cambiar el estigma que tienen estas comunidades, en ellas hay mucho talento, jóvenes con modelos positivos y que ellos van a ser parte esencial de la transformación de la comunidad, partiendo de la escuela», acotó la directora de Glasswing.
Según Glasswing, actualmente este programa se implementa en 36 centros educativos en El Salvador y en 60 instituciones en todo Centro América, «por ello estamos emocionados de hacerlo en conjunto con el Ministerio de Educación y con el equipo de Tejido Social».
Además, «los directores los veo emocionados, especialmente, porque en varios de estos centros escolares están ubicados en zonas de alto riesgo y están interesados en recibir este apoyo adicional, creemos que las fortalezas están en las comunidades y sabemos que los padres de familia van a sumarse, porque todos estamos interesados en que nuestros niños reciban una educación de calidad».
Escuela Comunitaria es una escuela pública que comparte un compromiso con Glasswing, el Ministerio de Educación, la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social, el Despacho de la Primera Dama y su comunidad para ofrecerles a los estudiantes un ambiente seguro, de apoyo y estimulante en donde pueden aprender y sentir que pertenecen a ella.