En el sistema educativo público cerca de 186 mil estudiantes del nivel de parvularia de 4,700 instituciones educativas del país consumen, tres veces a la semana, la bebida Biofortik, un suplemento nutricional para personas en edad escolar, elaborado a base de maíz fortificado y sorgo RCV (maicillo), alimento altamente nutritivo y saludable.
Esta bebida forma parte del Programa de Alimentación y Salud Escolar (PASE), impulsado por el Ministerio de Educación (MINED) y producto de investigación del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal «Enrique Álvarez Córdova» (CENTA) y del Parque Tecnológico en Agroindustria (PTA), de esta cartera de Estado. Con la bebida se busca corregir y mejorar las deficiencias nutricionales en la niñez, en etapa preescolar.
Sin embargo, no muchos conocen el proceso de elaboración y producción antes de llegar a los centros educativos y a las manos de los estudiantes. De acuerdo a Luis Ibarra, Administrador General del PTA, la elaboración de esta bebida es en primera instancia «la integración de procesos de investigación y de adopción de tecnología por parte de los agricultores; además, es un proceso agroindustrial y social que se genera al complementar la nutrición de los niños en los centros escolares». Es decir, un producto de investigación de ciclo cerrado.
«La semilla se hace en los campos experimentales del CENTA, donde los investigadores han desarrollado una variedad de maíz y sorgo, el cual estamos utilizando actualmente, no son de cualquier tipo, son de alta calidad proteica, un producto de investigación nacional», dijo Ibarra.
Una vez producida la semilla, esta se distribuye a los agricultores locales de forma gratuita; quienes siembran y cosechan. Posteriormente el grano es almacenado en una bodega en la que se pueden resguarda hasta siete mil quintales de manera adecuada para evitar cualquier daño.
Luego del almacenamiento, «el grano es trasladado al área de tostado, donde se coloca en un elevador y se deposita en un cilindro tostador durante 45 minutos, tiempo en el que es expuesto a una temperatura de 180 grados centígrados y el maicillo por 40 minutos, a la misma temperatura», explicó Ibarra.
Culminado el proceso de tostado y enfriamiento, el grano, a una temperatura de 38 grados, es enviado a través de un elevador neumático al molino y reducido a partículas muy finas, lo que permite sean disueltas en agua para darlo como bebida a los niños o hacer otros productos.
Posterior a esto, pasa a los contenedores de harina de donde son descargados los volúmenes y luego mezclados por cerca de 15 minutos para lograr una buena homogenización, en esta parte, Ibarra destacó que la harina lleva además «saborizantes naturales como: coco, vainilla, banana, tres leches; tratamos de ir cambiando los sabores para que los niños no se aburran».
«También se le coloca un suplemento de vitaminas y minerales que permite, de alguna manera, suplir las dietas requeridas de estos nutrientes para la niñez», agregó el Gerente.
Una vez terminada la mezcla se obtiene el Biofortik, el cual es empacado en bolsas de cinco libras y sellado de tal manera que evita la contaminación o descomposición del producto, este es embalado en sacos que contienen un quintal de harina, que da para 1,500 raciones y queda listo para ser distribuido.
Con este proceso no solo se benefician los estudiantes, sino también los agricultores locales pues son contratados como proveedores, «generamos empleos en el campo ( ) y en la planta, que van desde la elaboración, almacenamiento y distribución del producto», culminó Ibarra.
Con esta bebida biofortificada, es importante recalcar que en el año 2015 el Ministerio de Educación a través del PTA ganó el premio «INNOVAGRO 2015» en la categoría Innovación Social, presentada por la investigadora en alimentos Vilma Ruth Calderón de Zacatares, de la Dirección de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación.
Esfuerzo que a la fecha continúa dando buenos resultados en el desarrollo de los estudiantes. Se contempla llevar este beneficio, poco a poco, al nivel de primaria y a los demás niveles educativos sucesivamente.
