La atención a la primera infancia es una estrategia de aprendizaje que inicia desde la preparación para el embarazo hasta los siete años de edad, cuando los niños ya se incorporan a primer grado de Educación Básica. Dicha atención está basada en tres ejes principales: educación, salud y nutrición, así como la protección integral, orientados en objetivos específicos como el desarrollo psicomotriz y cognitivo; físico; y crecimiento afectivo y emocional.
El Ministerio de Educación (MINED) a través de los Círculos de Familia y las Asistente Técnico de la Primera Infancia (ATPI) brinda esa asistencia a la primera infancia y a sus madres de familia.
Uno de estos círculos está ubicado en el Centro Escolar Agua Escondida en San Juan Opico, La Libertad, el cual es atendido por la ATPI, Beatriz Díaz, quien comentó la función que realiza en esta estrategia, «las ATPI somos docentes en muchas áreas y hacemos estimulación temprana para los niños y niñas menores de cuatro años y mujeres en estado de gestación».
«Lo importante de las ATPI es que nosotros estimulamos todas las áreas motrices, lenguaje, afectividad, y trabajamos en las comunidades con círculos de familia los cuales están comprendidos entre 10 y 15 niños; también nos movilizamos en la comunidad, en mi caso Agua Escondida, yo atiendo alrededor de 115 niños y también atiendo la parte de San Juan Opico», agregó Díaz.
Asimismo, la ATPI destacó que: «La importancia de los círculos es que damos mejores prácticas de crianza, un acercamiento afectivo entre la madre y el niño, estimulamos la lactancia materna en el caso de los niños menores, ayudamos a las madres gestantes antes del parto con pasantillas hospitalarias también, porque trabajamos con el Ministerio de Salud. La experiencia es bastante confortante y gratificante en el sentido de maestra, y lo mejor que se siente es el abrazo de un niño».
«Generamos seres humanos y personas que van a ser bastante útiles para la sociedad, en el sentido que los niños van creciendo con mejores prácticas dentro del núcleo del hogar, una vida integral en la cual nosotras estimulamos esa parte y le damos esos tips a los padres o al cuidador para que los niños crezcan en ambiente más maduro», acotó la ATPI.
Por su parte, Cinthya Hernández, una de las madres de familia que asiste a los Círculos de Familia desde hace cinco meses, comentó sobre el aprendizaje de su hija: «La niña tenía tres meses cuando empezó a venir y realmente algunos pensarían que a esa edad, traer a la niña a clases de estimulación temprana es extraño o perdida de tiempo, pero en realidad a mi hija le ha servido mucho, primero en el área social, ella ve a los niños y aprende con verlos, los quiere imitar, ahora ya no es ajena a socializar con las demás personas».
También, Hernández expresó que esta estrategia «le ha ayudado a prender texturas, lateralidades, arriba, abajo, ya gatea y está aprendiendo a caminar, para ello hacemos ejercicios aquí y en casa, porque esa estimulación debe de ser constante».
«Esta iniciativa es muy importante y sería muy bueno que se extendiera a más familias para que tuvieran la oportunidad de venir y conocer las experiencias de otras mamás y aprender de eso y tengan conciencia que esta estimulación es desde que nacen, no es hasta que vaya al kínder que les vamos a empezar a enseñar sino desde pequeñitos, ellos son una esponjita y entre más pequeños, siento que su capacidad de aprender es más grande», señaló la madre.
De igual forma, otra madre de familia, Lenny de Canjura, manifestó que para ella «ha sido un reto grande porque tengo tres niños, él es el último, y es la primera vez que tengo la oportunidad de compartir esta dinámica y siento que ha sido un aprendizaje tanto para mí como para mi niño, con los otros niños no tuve la oportunidad de aprender con una maestra, que nos fuera orientando, sino lo que uno aprende en el camino».
«Pero ahora, mi tercer hijo está aprendiendo los colores, a recrearse con otros niños, a compartir, los números, las figuras geométricas, para que cuando llegue a la parvularia ya llegue con algo de conocimiento. Además, le está ayudando en la motricidad fina y gruesa, los colores, las vocales, las figuras; es una experiencia bastante bonita porque aprendemos todos, desde los más bebés, y eso nos ayuda a saber que desde la lactancia uno tiene que estarle enseñando a nuestros hijos», dijo Lenny.
«Es bastante importante y a veces uno no le presta importancia que desde que el bebé está en el vientre, a veces uno dice, quizá no siente o no va aprender, pero si aprenden, si uno les pone música, les lee un cuento, les habla; cuando ellos nacen les pone la música y se estimulan, se ve la reacción que ellos toman. Mi niño ha aprendido, está muy contento y entusiasmado, me dice “vamo chaches” (vamos a clases), esta iniciativa de los ATI es muy importante porque nos ha ayudado con nuestra primera infancia» agregó Lenny.
Por su parte, la Asistente Técnico Beatriz, hizo «un llamado a las familias que aún no participan en estos círculos de familia, a que lo hagan, es muy bonito y es uno de los modelos de educación donde la comunicación es importante y nosotros estamos para ayudarles en todo lo que tiene que ver con el desarrollo integral de los niños y niñas. No es pérdida de tiempo, es tiempo de calidad con los niños, es un programa bastante bonito que debemos de aprovechar como sociedad».
Es importante mencionar, que en situaciones de emergencia las ATPI juegan un papel fundamental al momento que se habilitan los albergues, llevando alegría a los infantes y a sus familias, mediante actividades lúdicas y motivacionales para que liberen el estrés generado por la emergencia.