Rudy Fernando Trejo Martínez es un alumno no vidente, tiene 16 años y estudia primer año de bachillerato General en el Instituto Emiliani de San Salvador. A pesar de la oscuridad que vive, él tiene una luz de esperanza y sueña con tener un título universitario en Mercadeo o Administración de Empresa.
Rudy Fernando está integrado al sistema regular de educación, hace sus tareas, y se exige mucho para mantener el 8.4 de promedio de nota. Le gusta la natación y está aprendiendo a cocinar. Rudy fue operado de glaucoma a los 13 años, pero quedó ciego. Desde entonces, han sido tres años de retos y desafíos para superar las dificultades de la vida.
El joven cuenta con el apoyo de la familia, en días normales él llega temprano junto a su madre, recorre los pasillos hasta el aula. Él recuerda la infraestructura escolar porque antes tenía baja visión. Hoy, por la situación de pandemia, está en clases virtuales. «Yo conocí el mundo, pude ver hasta los 13 años (…) yo no he dejado de estudiar, mi madre y mi bastón son mi guía, ha sido un reto importante aprender a escribir en Braille, ubicar las cosas, aprender a usar el teléfono para las clases virtuales», explica Rudy.
Recientemente, el MINED le entregó una computadora con un software especial que se llama Balabolka, este programa permite convertir el texto a audios en sistema MP3 y es de mucha ayuda para estudiantes con discapacidad visual. «Quiero agradecer al Ministerio de Educación porque me dio una herramienta que tiene un programa que permite escuchar audios de textos archivados, por ejemplo: libros, textos de actividades, materias, todo se puede escuchar con este sistema».
El director del Instituto Emiliani, Melvin Orellana, dice que las condiciones de la institución están adecuadas para alumnos con diversas discapacidades e incluso docentes capacitados en Braille. «En el caso de Rudy, es un alumno sobresaliente que ha puesto mucho interés de su parte (…) hemos adaptado algunos contenidos de asignaturas para que los pueda desarrollar el estudiante», afirmó el director Orellana.
En este sentido, docentes y compañeros del Emiliani, le brindan el apoyo necesario para superar los diversos obstáculos. «El maestro de inglés interactúa con el estudiante; mientras el maestro de deporte trabaja con Volibol con algunos alumnos, Rudy hace natación, es decir, todos apoyamos al joven», comentó el director.
La Educación Inclusiva que impulsa el MINED permite integrar a los estudiantes con discapacidad en el sistema regular. Muchos jóvenes con diversas problemas o discapacidades sufren por los efectos de la pandemia del COVID-19, por lo que, se promueven diversas estrategias para que los alumnos no pierdan sus clases y tengan el acceso garantizado, las herramientas pertinentes y la calidad educativa.