Cada mañana, el profesor Erick Guzmán Sánchez sube a su motocicleta para viajar cerca de 45 minutos desde su casa, ubicada en el municipio de Moncagua, hasta el Centro Escolar Cantón Lomas de Jalteba en Carolina, ambos en el departamento de San Miguel, donde antes de las siete de la mañana debe estar listo para recibir a los chicos que, a pesar de usar mascarilla, en sus ojos se refleja la alegría de llegar a su pequeña escuela, donde abunda el color de la naturaleza.
Cincuenta son los chicos matriculados desde Parvularia a sexto grado en la escuela bidocente; por lo que el profesor Guzmán atiende a 26 estudiantes en el turno de la mañana y a otros diez por la tarde.
«No soy especialista en Educación Inicial ni Parvularia, sino que mi área específica es de primero a sexto grado; pero dada la necesidad, la directora y yo buscamos apoyo en el Ministerio para implementar nuevas estrategias, con la finalidad de dar atención a estos estudiantes y promover la atención a la diversidad, así como hacer un poco expansivo el proceso de enseñanza-aprendizaje de estos chicos», aseguró el profesor Erick, al referirse al modelo de aula multigrado que implementan en su escuela.
Un aula multigrado es en la que un maestro o maestra enseña a dos o más grados al mismo tiempo; esto constituye una realidad educativa predominante de las escuelas primarias en áreas rurales. Hasta 2018, en El Salvador existían cerca de 13 mil aulas multigrado, del total de 62 mil, lo que representa un poco más del 20% de las aulas multigrado del país.
Para el profesor Erick, estos tipos de aulas son una estrategia diferente al trabajo regular de las demás escuelas: «En nuestra escuela logramos integrar la Parvularia, primer grado y tercer grado por la mañana, atendiendo 26 estudiantes; y quinto y sexto grado por la tarde, donde asisten diez chicos», manifestó, al hablar de los dos turnos que atiende con diferentes grados.
La palabra paciencia cobra vida no solo para el docente que se esfuerza a diario con el fin de que sus estudiantes aprendan, sino también para sus alumnos, quienes reciben clases en un aula multigrado.
Maryorie, quien acaba de cumplir nueve años y comparte a su maestro con estudiantes de Parvularia y primer grado, asegura que se siente feliz de asistir a la escuela: «Me gusta venir porque aprendo muchos temas y tengo muchos amigos con los que juego. Ahorita debo esperar a que el profe me revise los ejercicios de llevar, que hacemos los de tercer grado», comentó, al hacer referencia a las restas realizadas mientras el profesor Erick atendía a los chicos de Parvularia.
Durante el tiempo que el docente atiende su aula multigrado, un grupo de madres de familia lo apoyan en la atención de los estudiantes durante el recreo. Estrella Carolina Romero Reyes (madre de la única estudiante de primer grado) asegura: «En reunión nos explicaron que los niños estarían con otros grados; mi niña es de primero y se lleva muy bien con los otros niños mayores y menores que ella», por lo que agregó: «Para mí, si tuviera que calificar al maestro del uno al diez, le doy un diez porque sí es excelente».
Desde 2007, tanto la directora como el profesor Erick han logrado adaptar la Parvularia a las aulas multigrado, pues, según él, «es algo que pedagógicamente no era posible, ya que son edades diferentes, necesidades diferentes, pero nosotros dadas las necesidades de la población estudiantil de esta comunidad hemos decidido implementar y lograr ser un enlace de Parvularia y primer grado porque son los grados más cercanos y poder brindarles la atención a estos estudiantes. Anteriormente, el niño venía directo a clases de primer grado y no había pasado el proceso importante de formación de Educación Inicial».
Antes de la pandemia debido al Covid-19, la metodología que implementaba el Centro Escolar Cantón Lomas de Jalteba por ser bidocente era asignar alumnos tutores, estos son estudiantes con características sobresalientes que ayudan a atender a determinado grupo de alumnos; pero, ahora, según comenta el maestro Erick, «con la nueva metodología y las nuevas estrategias de las unidades de aprendizaje que se están mandando, dada la pandemia, estamos dándole atención personalizada al estudiante; es decir, el niño trabaja con la guía que el Ministerio de Educación les ha proporcionado», aseguró.
Y es así como los 13 alumnos, que asistieron a clases presenciales de ese día, terminaron las actividades escolares asignadas en el aula, mientras el profesor Erick se disponía a consumir sus alimentos del mediodía para recibir (en un par de horas) a los jóvenes de quinto y sexto grado, a quienes atiende por el turno de la tarde.