Isabel Rodríguez es una maestra que cuenta con 22 años al servicio de la niñez salvadoreña. Actualmente, labora en el Centro Escolar Caserío Lotificación Buenos Aires 1, en Sonsonate, donde imparte clases a 28 niños y niñas de tercer grado, a quienes atiende y ha dado continuidad desde la sección de cuatro años.
Para la educadora, el año 2019 pese a la adversidad de la pandemia le ha dejado una gran enseñanza de amor por sus estudiantes, pues debido al cierre de los centros educativos, tuvo que buscar diferentes alternativas para continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje.
«El año pasado, por lo de la pandemia, fue algo duro y difícil para cada familia, incluso para nosotros como docentes; sin embargo, debido al cierre de las escuelas, busqué diferentes estrategias para que los niños y sé que cada uno de ellos tiene una necesidad diferente», comentó.
En ese sentido, la maestra Rodríguez primero se dio la tarea de identificar las necesidades de cada estudiante: «Fue así como empecé a buscar a las familias, porque de 27 niños que tenía, solo como 18 niños se me estaban conectando; por ello, salí a buscar a los niños, fui casa por casa y logré rescatarlos para que continuaran con su educación».
«Otra buena estrategia acertada fueron las guías que facilitó el Ministerio de Educación, muy entendibles, bonitas. Yo siempre trabajaba con mi planificación, pero, al ver esas guías me motivaron bastante y me quedé con estas. Luego, nos dieron la oportunidad de capacitarnos en Google Classroom; al principio me sentí confusa, pero con mi esfuerzo y con el apoyo de una compañera que sabe de tecnología, aprendí», agregó la docente.
Además, señala que para ella «fue un gran reto el aprendizaje sobre el uso de las tecnologías, pero ahora hasta le enseño a otras compañeras, lo he logrado superar. A mí, en lo personal, me han funcionado las guías, Google Classroom y, ahora, cuando yo no puedo venir a trabajar, los niños se quedan trabajando en línea y eso es muy importante, porque ahora los niños ya no pierden clase».
Asimismo, el apoyo y motivación de los padres fue fundamental para que los niños continuaran con su derecho a la educación: «Yo sentía bastante motivación por parte de los papás (de querer trabajar con los niños) y como yo les proporcionaba las guías, se me hizo fácil entrar de lleno con mi trabajo. Me siento satisfecha y los niños también y esa motivación me ha ayudado a salir adelante y a entregarme más a mi trabajo», dijo con entusiasmo la maestra.
Como educadora, comentó sentirse contenta y apoyada con las acciones que el Gobierno ha implementado en educación: «La Ministra está trabajando bastante por nosotros en la pandemia, y la felicito por haber tomado la decisión de resguardarnos. De no haber sido así, quien sabe cómo estaríamos ahorita nosotros y, también, estoy agradecida porque nos tomaron en cuenta para lo de la vacuna, uno ya se siente más protegido».
«El año pasado fue un encierro, tanto para los estudiantes como para nosotros los docentes, pero ahora con la semipresencialidad, los niños se me han motivado más, estamos tomando las medidas de bioseguridad, ellos ya se familiarizaron con los saludos y los protocolos; en mi salón hay una niña que se encarga de aplicar el alcohol gel al entrar también al aula», añadió.
Para la docente Rodríguez, toda esta experiencia «ha sido una satisfacción para ella, como maestra y como persona, porque como seres humanos nosotros tenemos que ver la necesidad de la otra persona; y, si está en nuestro alcance, poderlos ayudar. Esto me deja una gran enseñanza, la estrategia que yo utilicé fueron las guías y las visitas a las casas de mis estudiantes, y logré rescatar para que continuaran con su educación y los sigo motivando para que no vayan a retirarse de la escuela y que sigan aprendiendo».
Asimismo, instó a los maestros para que «nos metamos de lleno a nuestro trabajo, a nuestras capacitaciones, porque día a día estamos aprendiendo más y aprendiendo también de los compañeros. En mi caso, he aprendido bastante de la tecnología y seguiré siempre trabajando por los niños y con todas las medidas de bioseguridad».