Cándida Rosa Álvarez López de Mejía ha ejercido la docencia en el área de Educación Artística por 25 años, de los cuales ha dedicado 16 a los miles de estudiantes que han crecido en el Centro Escolar Santiago de María, Usulután; y, ahora, con el nuevo piano digital entregado por el Ministerio de Educación (MINED) gracias a la donación de la empresa coreana Booyoung, desarrolla mejor sus clases de expresión musical, expresión plástica, danza y teatro.
«Como docente siento que ha sido un gran recurso el que nos han entregado, ya que los más beneficiados son nuestros estudiantes y, por supuesto, facilita también el desarrollo de mis clases», manifestó la maestra Cándida Rosa, al referirse a los más de 285 estudiantes que atiende, desde primero a sexto grado de Educación Básica, quienes son los beneficiados con el nuevo instrumento musical.
Para la seño Rosi, como le llaman sus estudiantes, «con el piano enseñamos realmente qué es la música, porque es el sonido. El niño se va grabando el sonido de la nota; no es lo mismo hablar de las notas musicales que tocarlas. Por eso, este piano es una gran bendición, ya que motivamos la parte auditiva del niño. Ya no solo a ver las notas, sino que lo vive con los sonidos del piano, eso es realmente la música», aseguró la docente, mientras tocaba las teclas del nuevo piano para que los chicos de cuarto grado cantaran Estrellita ¿dónde estás?.
Con mucho entusiasmo, los estudiantes que llenaban el salón con su alegría subían el tono de su voz y, aunque intentaban quedarse en el lugar que les asignó la seño Rosi, ellos se movían al ritmo del piano.
Además de trabajar la parte rítmica de los niños, la música es una de las expresiones del arte que desarrolla muchas de las inteligencias, tal como lo expresa el psicólogo, investigador y profesor Howard Gardner, creador de la Teoría de las Inteligencias Múltiples. De ahí que la maestra Cándida Rosa reafirma: Entre las inteligencias, está la matemática, la lógica y, de hecho, la inteligencia musical ( ) aquí se desarrollan y se estimulan esas y muchas más. Entonces, para mí, que hayan entregado este piano es un recurso pedagógico importante que estimula el gusto por el arte musical».
Con tan solo diez años, Daniel G. es un alumno de cuarto grado, quien ha desarrollado el gusto por la música, ya que según comenta la profesora Cándida Rosa «viene en los recreos a hacer sus prácticas y siempre está atento a las indicaciones y a los sonidos del piano».
«El instrumento que más me gusta es el piano y, desde que la seño Rosi me enseña a tocarlo, yo practico aquí en la escuela y en mi casa con un pianito que me compró mi papá», dijo Daniel G., luego de saltar sobre las teclas simuladas en el piso del salón, mientras la profesora hacía sonar las notas musicales del sistema latino: do, re, mi fa, sol, la, si.
Ante la donación de mil pianos digitales, a más de 500 centros educativos a nivel nacional, la maestra Cándida Rosa, quien denota vocación para la Educación Artística y amor para los estudiantes, agradeció a la Ministra de Educación, Carla Hananía, «por su gestión, que ha sido muy puntual al entregar los pianos porque, realmente, está pensando en los niños y niñas. Y, en este caso, especialmente en los de mi escuela los chicos son los más beneficiados porque desarrollan capacidades, actitudes, hábitos y destrezas, convirtiéndose en un medio de interacción, comunicación y expresión de sentimientos», concluyó.
