Entre el hermoso sonido del cantar de los pájaros y los gallos, Katherine Stasy, quien vive en el municipio de Santa Catarina Masahuat, Sonsonate, junto a sus dos hermanas, su padre y su madre, cada mañana (de lunes a viernes) lo primero que hace es encender la compu para ver el horario y las clases de ese día.
A las 7 de la mañana inician las clases virtuales de los estudiantes del Instituto Nacional de Sonzacate, donde Katherine se matriculó el mismo año que inició la pandemia por la Covid-19.
Pero ahora, con la nueva computadora portátil (que hace un mes la Ministra de Educación, Carla Hananía, le entregó directamente a ella y a sus 45 compañeros del segundo año de Bachillerato General), las clases siguen y dan paso a la Continuidad Educativa que el Gobierno de la República impulsa a través del programa ENLACE CON LA EDUCACIÓN.
«Antes fue un poco difícil, cuando empezó la pandemia, porque era un poco desorganizada, pero ahora con la computadora (que es una nueva motivación) siempre estoy haciendo todo a la hora que es, y me ha facilitado la vida un montón», aseguró Katherine.
Su padre, Douglas René Gutiérrez Machado, un hombre de 52 años, quien demuestra orgullo por sus tres hijas, comenta que «ella empieza su día a día para recibir sus clases. Se levanta tempranito, toma su baño y luego su desayuno porque a la siete de la mañana ya debe estar en sus clases, ya que, prácticamente, todo el día pasa con su computadora porque le dejan muchas tareas y son varias materias las que lleva».
Los modernos dispositivos digitales, que han recibido todos los estudiantes de los últimos años de Bachillerato General y Técnico Vocacional, cuentan con el sistema operativo Windows 10, la aplicación de Google Classroom, Internet gratuito, así como certificación en el idioma inglés en la plataforma Platzi.
Al respecto, el padre de familia menciona que «Katherine está estudiando inglés en línea en un programa que trae la computadora, por lo que a las 4 de la tarde está conectada aprendiendo inglés», y agrega que «a ella le gusta y está aprovechando esa oportunidad que el Gobierno nos ha dado a todos, porque nosotros ya no tuvimos que hacer el esfuerzo para comprarle una computadora ni seguir pagando Internet», aseguró.
Mientras tanto, la joven estudiante de 16 años espera conectarse nuevamente para iniciar la clase de Ciencias Sociales, en la que su profesora Elvira impartirá el tema de La Revolución Industrial.
«Esta laptop ha cambiado mucho mis días porque antes tenía que estar con el teléfono y, a veces, era muy difícil estar en una cosa, tener PDF, guías a la par y el espacio en mi teléfono ya no daba, ¡ahora es súper!», dice Katherine, quien también reconoce que la computadora le ha ayudado a mejorar la comunicación con sus compañeros de clase: «saber que todos iban a poder conectarse porque ahora ya tenían los recursos, me ponía feliz y súper emocionada».
La hermana mayor de Katherine, Nathaly Abigaíl, estudia en la universidad y también muestra mucha alegría al ver a su hermana con su nueva computadora: «Es increíble, mi hermanita y mi mamá estrenan computadora», ya que, cuenta, que su mamá es maestra en el Centro Escolar El Carrizal, de Santo Domingo de Guzmán, y «hace dos días también recibió una computadora por parte del Ministerio de Educación (MINED)».
Katherine desea continuar sus estudios universitarios como ha hecho su hermana Nathaly, y muy emocionada expresa: «Agradezco al Gobierno de El Salvador y al Ministerio Educación por haberse preocupado por nosotros, por haberse empeñado en resolver la brecha digital al darnos una herramienta que nos va a servir en Educación Media y en educación avanzada, porque (como dijo el Presidente) nos va a quedar la computadora y créanme estamos muy agradecidos por eso y esperamos, en un futuro, retribuir lo que ellos se han preocupado por nosotros».
Igualmente, Douglas manifiesta su satisfacción por la nueva herramienta tecnológica con la que cuenta su hija: « Se nos ha dicho que después de que se gradúe va a poder llevársela a la universidad para que siga sus estudios el futuro de nuestro país está en los jóvenes, si preparamos a los jóvenes, claro, vamos a tener un mejor país; por eso quiero darle las gracias al Gobierno y al MINED por pensar de esa manera, un Gobierno así necesitábamos desde hace mucho tiempo. A estas alturas estaríamos en otras condiciones».
La clase inicia para Katherine y en esa hermosa casa, donde se respira un agradable ambiente familiar, su abuelita Guadalupe y su hermana Lindsay Lisseth (dos años menor que ella), preparan un delicioso almuerzo con frescos ejotes que estarán listos al finalizar el tema de La Revolución Industrial e, igualmente, los pájaros y los gallos siguen cantando, pero no interrumpen el afán de Katherine por recibir sus clases en línea desde la sala de su casa.