Crear huertos en los centros educativos y, ahora, a raíz del confinamiento por la pandemia del COVID-19, implementarlos en los hogares, es una de las estrategias que está impulsando el Ministerio de Educación (MINED) para que la comunidad educativa cree el hábito de consumir alimentos saludables y nutritivos.
Para ello, esta cartera de Estado ha entregado semillas y otros insumos agrícolas para que, tanto docentes como estudiantes, elaboren sus huertos familiares. Acción que va acompañada del Diplomado virtual “Cultivando huertos escolares y competencias productivas”, el cual fue impartido a los docentes para que compartan el aprendizaje con sus estudiantes.
La directora y docente del Centro Escolar Monseñor Gregorio Rosa Chávez, del municipio de El Paisnal, Martha del Carmen Bonilla, comentó que, gracias a que ella vive cerca del centro escolar, continúa cuidando el huerto en la escuela y poniendo en práctica el aprendizaje adquirido en dicho diplomado.
La educadora comentó que «el diplomado fue un éxito para nosotros (docentes), porque nos ha venido a reforzar los conocimientos que ya de años traemo. Hemos aprendido muchas cosas nuevas, nos ha ayudado hacer el huerto. Nosotros tenemos un huerto tradicional en la escuela, aprendimos a hacer abono orgánico e insecticidas caseros».
«De parte del Ministerio hemos recibido canasta semilla, para implementar los huertos familiares, esto nos viene a ayudar y a fortalecer en el hogar el huerto mediante el cultivo de tomates, chiles, cebollín, rábanos y otros, que son muy fáciles de cultivar en la casa. Para esto no se necesita de un gran terreno y también podemos usar recipientes que ya no utilizamos», agregó la docente.
Asimismo, Bonilla manifestó que «en nuestra escuela, siempre hemos cultivado tomate, chile, pepino, hortalizas, etc. Y eso nos ha ayudado a complementar los alimentos de los niños. Y, ahora, en casa, les hemos dicho que si estos se implementan dentro del hogar, les va a ayudar también en lo económico, pues se van a ahorrar en la compra de vegetales, van a comer alimentos más nutricionales porque no va con químicos, sino con producto orgánico».
«Ellos (estudiantes) están bien motivados y, principalmente, cuando el padre de familia se involucra con ellos, ahí están los niños ayudando; a los estudiantes les encanta porque dentro de la escuela lo hemos experimentado, ellos se involucran mucho y ahora que el Ministerio les dio semilla, lo han puesto en práctica en sus casas y se les hace más fácil implementarlo», añadió la docente.
«Lo que buscamos es que ellos tengan una mejor nutrición, porque dentro de las hojas y los vegetales que nosotros producimos van ciertas vitaminas. Asimismo, a partir de los huertos, los docentes también «impartimos charlas, por ejemplo, si hacemos un arrocito con chipilín, le decimos qué es lo que contiene y las vitaminas que llevan; todo esto nos ha ayudado para incentivarlos a ellos a que lo consuman», señaló la educadora.
Por su parte, la madre de familia, Abigail de Delgado, comentó que «el huerto lo hemos implementado con mi hija y mi esposo, los tres hemos participado, tanto en la siembra como en el cuido. Ahora vemos que ya lleva su fruto el tomate y el chile».
«Como familia, es muy bonito e interesante porque (de mi parte) nunca había podido tener un huerto casero y cultivar y cosechar los propios alimentos para consumir y, en un futuro, también venderlos a la comunidad. Es excelente que hayan venido estos proyectos hacia nosotros, ya que ahora con todas estas enfermedades es importante cultivar nuestros propios alimentos y mantenernos saludables», acotó de Delgado.
De igual manera, la madre de familia expresó que no se necesita de un gran terreno para hacer el huerto: «Como podemos observar, aquí el terreno es bastante rocoso; pero, sabiendo dónde podemos cultivar, aunque sea en un espacio pequeño y cuidándolo, se puede dar una buena cosecha».
La hija de Abigail, Sarita, mencionó que su huerto le parece bien bonito: «Nunca había visto que los tomates son tan bonitos y que, cuando nacen, son verdecitos, los podemos tocar y también podemos vender chiles y tomates a otras personas».
«Me sentí bien al ver mi huerto porque aquí hay mucho espacio, aunque estén piedras pudimos sembrar tomates y chiles y, al comerlos, me siento fuerte y sana», dijo Sarita.
El proyecto de huerto familiar forma parte de la estrategia de Alimentación Escolar Saludable y Sostenible, impulsada por el MINED.