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Estudiante de Tonacatepeque disfruta del cultivo de hortalizas en su hogar

Jennifer R., estudiante de sexto grado del C.E. Nemesio del Carmen González, del municipio de Tonacatepeque, es una de 30 estudiantes que ha echado a andar en su hogar el proyecto de huerto familiar, como parte de la estrategia de Alimentación Escolar Saludable y Sostenible, impulsada por el Ministerio de Educación (MINED).

Cada mañana, con mucha alegría, Jennifer y su primo Byron llenan la bomba de agua y recorren un terreno montañoso, cuesta abajo, a casi medio kilómetro de su casa, para llegar a su huerto familiar. Entre los dos riegan, cuidan y verifican cómo va el proceso de crecimiento de las plantitas, mismo proceso que efectúan por la tarde en compañía de otros familiares.

Con mucho entusiasmo ─y como toda una experta en cultivos─ Jennifer comentó que lo primero que hizo fue el proceso de la tierra, el cual consiste en picar la tierra, hacer los espacios, humedecer la tierra y luego sembrar la semilla de cada especie. «Es importante regar todos los días (mañana y tarde) el huerto familiar para que las plantitas sean fortalecidas y también abonarlas», señaló.

«Nosotros venimos en la mañana, con la bomba, para regar el huerto familiar, y por la tarde, venimos otra vez. El agua la traemos desde la casa de mi primo porque no queda lejos, pero nos sentimos felices porque nosotros ─con el entusiasmo que tenemos─ cuidamos el huerto para obtener los alimentos; aquí hay cilantro, lechuga, rábano que ya dio la primera cosecha y ya hemos sembrado más semillitas, también tenemos tomate», añadió la estudiante.

Asimismo, Jennifer expresó que «al tener la primera cosecha de rábano, me sentí feliz porque lo estuve regando y cuidando para cuando ya estuviera listo, regalárselos a mi familia. Mi tío, mi padre y también mi primo me han ayudado a cuidar el huerto. Ha valido la pena el sacrificio porque a nosotros nos gustan y comemos verduras y, ahora, ya las vamos a tener acá, en casa».

La estudiante expresó que esta estrategia le ha ayudado a sobrellevar el encierro por el COVID-19: «Yo me he sentido despejada porque yo en casa me sentía aburrida y, con entusiasmo, me vine a sembrar; le dije a mi tío que me ayudara con el huerto para que nosotros nos quitemos ese aburrimiento. Venimos a emocionarnos a la naturaleza, también combinamos las clases y la práctica y comemos verduras. Les invito a comer saludable y vegetales».

Lo interesante de esta estrategia es que involucra no solo a los estudiantes, sino también al grupo familiar. Jesús Rodríguez de Menjívar, madre de Jennifer, mencionó: «Me parece muy bonito todo lo que están haciendo, ella no pasa aburrida, se viene a regar y a cuidar el huerto». Asimismo, añadió que «el día que vino a cortar los rábanos de su primera cosecha, llegaron los maestros a la casa y ella vino a cortar más para darles a ellos también. Todo este esfuerzo ha valido la pena, la estamos apoyando; ella muy contenta y motivada de hacer la siembra y me siento muy contenta porque ha sido un aprendizaje familiar».

El huerto sigue cosechando frutos; la madre comenta que «ya va a estar la cosecha de cilantro y la niña me dice que ya no vamos a comprar, lo iremos a traer al huerto; ahora vamos a comer más saludable y ya no lo vamos a comprar en el pueblo, sino acá lo tenemos, en casa. Además, esto puede ser otra fuente de ingreso porque (ya con bastante) uno puede cortar y llevar a vender y así entra otro dinerito para salir adelante».

Es de mencionar que el huerto familiar forma parte de las acciones que los docentes han implementado con estudiantes, luego de cursar el diplomado virtual “Cultivando huertos escolares y competencias productivas”.

Elsa Guzmán de Lara es una de las maestras que participó en el diplomado. Ella es profesora de Jennifer y dijo sentir una gran satisfacción con el logro alcanzado: «Esta idea ha nacido desde que a nosotros, los docentes, nos convocaron a participar en el diplomado de huertos escolares; somos cuatro los docentes de mi centro escolar (Nemesio del Carmen González) los que participamos. Son 30 estudiantes los que están participando en este proyecto, Jennifer es una de ellas, y ha sabido aplicar bien toda la metodología y ha puesto en práctica todos los conocimientos que se le han impartido», manifestó de Lara.

La docente agregó haber superado las expectativas: «Al principio sentí un poquito de temor, pero valió la pena todo. Estoy satisfecha con los logros que se han obtenido, pues ellos (los estudiantes) ponen en práctica lo teórico, ya no solo en el cartel, sino haciéndolo y así se valora más el trabajo, así como también conocen sobre la nutrición y la práctica de valores».

Asimismo, la educadora dijo tener «tremenda satisfacción del acompañamiento de los padres de familia, se han involucrado al 200 por ciento con ellos y ahí están los frutos».

«Agradezco por ese diplomado. Ya tenía conocimientos, pero ya con esto lo reforzamos y se lo hemos transmitido a nuestros estudiantes para que ellos también lo pongan en práctica, queremos que sea una cadenita para que otros lo hagan», acotó la educadora.

Publicado el 17-01-2021.