El Ministerio de Educación (MINED) entregó 175 paquetes de alimentos a igual número de familias de 210 estudiantes matriculados en el Centro Escolar Caserío Las Cañas, Cantón El Tránsito, municipio de Soyapango, en San Salvador.
Las familias beneficiadas fueron elegidas por pertenecer a centros escolares de municipios identificados con condición de pobreza y con altos índices de desnutrición. Dicha escuela se encuentra ubicada un poco antes de llegar al río Las Cañas, aproximadamente a seis kilómetros del centro de Soyapango; pero, a pesar de esa cercanía, los asentamientos urbanos crecen en condiciones precarias.
Gilma de Jesús Siliézar fue una de las primeras beneficiarias que llegó por su paquete de alimentos, el cual obtuvo por ser la representante de sus tres nietos que estudian en la escuela ubicada frente a su casa: «Me siento contenta por recibir esta ayuda del Gobierno ( ) yo veo que el señor director se esforzó mucho para traer esta comida hasta la escuela. No se imagina lo mucho que nos ayuda porque es una bendición que nos ha llegado este día; acá vivimos tres familias, mis hijas salen a trabajar y yo cuido a mis nietos».
Con mucho entusiasmo y agradecimiento, el director del centro escolar, Isaac Rafael Deras Moto, observaba que se cumplieran todas las medidas sanitarias, la seguridad y prevención, de acuerdo a las medidas emitidas por el Ministerio de Salud, a fin de contener los posibles contagios de la COVID-19 entre los asistentes.
«La necesidad en nuestra comunidad es bastante grande, damos gracias a Dios por la bendición que tenemos y el apoyo de las autoridades que han trabajado para que los alimentos lleguen hasta nuestros estudiantes (…) la gente está muy contenta, esto es una forma de paliar la pobreza que se ha incrementado con el virus», sostuvo Deras Moto.
Manteniendo el distanciamiento social y usando mascarillas de protección, los padres de familia, que en su mayoría eran mujeres y abuelitas, se registraban en los listados en los que estaban los nombres de sus hijos y, posteriormente, recibían el kit alimentario que contiene arroz, frijol, aceite, pastas y harina, entre otros productos y como complemento a estos paquetes se les entregó leche líquida, la cual es parte de un lote de 2,994,000 litros que serán entregados a las familias beneficiadas por el MINED, para lo cual se han invertido tres millones de dólares.
Cada familia convocada representa a uno o más hijos que están inscritos, y solo uno podrá retirar los paquetes de alimentos. Tal es el caso de Sandra Torres, madre de familia que matriculó dos hijos (uno en primer grado y otro en segundo) y retiró un solo kit de alimentos, por lo que comentó: «Para cómo está el tiempo, estos alimentos son de gran ayuda, debemos aprovecharlos para alimentar a nuestros hijos y no desperdiciarlos».
Por su parte, Nelson Arnoldo Coto, miembro del Consejo Directivo escolar (CDE) y padre de dos chicos, matriculados en cuarto y octavo grado, dijo que «la comida es sagrada y en estos momentos de pandemia, donde muchos no tenemos empleos fijos, es de mucho beneficio para nuestras familias».
Mientras los padres de familia continuaban caminando ordenadamente para recibir los alimentos, Gilma de Jesús Siliézar y sus nietos abrían la bolsa de alimentos en casa y sacaban cada uno de los productos recibidos a través del Programa de Emergencia Sanitaria (PES), impulsado por el Gobierno Central.