Con el propósito de generar un espacio de reflexión sobre los desafíos de la evaluación de las capacidades productivas y ciudadanas (ECPYC), en el contexto de la política de evaluación educativa del país, y un debate calificado sobre cuáles son las políticas públicas que se necesitan para convertir la evaluación formativa en un recurso importante, el Ministerio de Educación (MINED), el Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD) y la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) realizaron el conversatorio «Perspectivas y desafíos de la evaluación educativa en El Salvador».
La actividad, que contó con el apoyo de Global Development Network (GDN), fue presidida por Alexander Granados, Director Nacional de Educación Media del MINED; Elena de Alfaro, Coordinadora de la Comisión Asesora del Departamento de Estudios Sociales y miembro de la Junta Directiva de FUSADES; Helga Cuéllar Marchelli, investigadora de FUSADES; Carlos Márquez, del MINED; y Carlos Rodríguez Rivas, del INFOD, como moderador.
Más de 100 personas asistieron a la actividad, entre quienes se encontraban docentes, funcionarios del MINED, directores departamentales de educación, asistentes técnicos, especialistas en educación, representantes de universidades y generadores de opinión, entre otras.
Asimismo, en el desarrollo del conversatorio se presentó la investigación «Incorporación y uso de pruebas de aprendizaje en el ejercicio docente en El Salvador», por Helga Cuéllar Marchelli (investigadora principal), Gabriela Góchez y Ana Marcela López, del Departamento de Estudios Sociales, de FUSADES.
El estudio muestra cómo la evaluación y el análisis de los procesos y resultados del aprendizaje ayudan a aclarar cuánto se ha logrado cumplir con la misión de la escuela. A partir de la investigación, se examina en qué medida la evaluación de las capacidades productivas y ciudadanas (ECPYC) puede ser un recurso importante para retroalimentar el ejercicio docente y mejorar la calidad de la enseñanza.
«Uno de los hallazgos principales del estudio es que es importante continuar con el esfuerzo de evaluación educativa en el país, pero para poderlo hacer es necesario tener una institucionalidad de la evaluación mucho más sólida, con un marco normativo, que se le pueda dar continuidad, que tenga mecanismos apropiados de difusión de los resultados y mayor capacidad de análisis entre los docentes y los técnicos, para poder aprovechar los resultados y hacer mejoras efectivas en los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula», manifestó Helga Cuéllar.
«Esta investigación, que se presenta en el marco del conversatorio, tiene la relevancia de poner sobre la mesa un aspecto de la evaluación educativa que ha estado un poco descuidado, que es la evaluación que hace el docente en la escuela. Las pruebas estandarizadas que desarrollamos se hacen una vez al año y al final del proceso educativo, cuando los jóvenes están egresando de la Educación Media», expresó Carlos Rodríguez Rivas, Coordinador ad honorem del INFOD.
«Mucho pudiéramos corregir si supiéramos qué es lo que pasa día a día o en períodos más cortos para, constantemente, estar corrigiendo y replanteándonos cambios curriculares o metodológicos y modificar efectivamente lo que hacemos en la escuela», enfatizó Rodríguez.
El estudio también aporta recomendaciones de políticas públicas que contribuyan a promover no solo un mejor uso de los resultados de las mediciones de los aprendizajes, sino también cambios en la cultura de la evaluación, que se traduzcan en una mejora significativa en la calidad educativa.
Para descargar el estudio «Incorporación y uso de pruebas de aprendizaje en el ejercicio docente en El Salvador», ingresar al siguiente link: http://bit.ly/32sMx9M