La Dirección Departamental de San Salvador, a través de la Unidad de Arte, Cultura, Recreación y Deporte, clausuró con éxito el Torneo Estudiantil del juego ancestral de la Pelota Maya. Más de 100 estudiantes, entre jóvenes de 13 centros educativos del sector público, se involucraron en el torneo estudiantil.
El objetivo fue desarrollar una convivencia deportiva con los estudiantes y, a la vez, promover el rescate cultural que permita la masificación del juego ancestral de la pelota Maya. Recientemente, se llevó a cabo el Primer Certamen Escolar de Pelota Mesoamericano en las instalaciones del Instituto Nacional de Tonacatepeque.
Según Danilo Domínguez, coordinador de la Unidad de Recreación y Deporte, la idea es «que los jóvenes retomen este juego deportivo ( ) con el ideario de conocerlo y expandirlo a nivel nacional».
Las instituciones que participaron fueron: Centro Escolar República Dominicana, Escuela Municipal Ciudad Futura Fase Uno, Centro Escolar Liga Panamericana, Centro Escolar Profesor Daniel Cordón Salguero, Centro Escolar Aldea de las Mercedes; Centro Escolar Asentamiento Popotlán, Instituto Nacional de Tonacatepeque, Instituto Nacional de Aguilares, Centro Escolar Cantón Los Mangos de Aguilares y Centro Escolar General Francisco Morazán. La experiencia ha sido exitosa y, el próximo año, se espera realizar otro torneo similar.
En 1978, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), planteó el rescate, protección y valorización de los juegos y deportes tradicionales como expresión de las identidades culturales y para promover su interacción con deportes modernos. Uno de estos es el juego ancestral de los mayas.
Por lo antes expuesto, esta actividad cultural deportiva está ocupando un espacio importante en la agenda escolar. Este año, se realizó la III Copa Mesoamericana en San Salvador, con el apoyo del Ministerio de Educación y otras instituciones. El evento contó con la participación de 120 atletas de seis países: México, Belice, Honduras, Guatemala, Panamá y El Salvador.
El juego de pelota prehispánica tiene su origen en la región Olmeca, en el Golfo de México, en el año 2,500 a.C. y en el libro «El Popol Vuh» se describen las creencias mayas, tradiciones y costumbres, deportes y actividades de caza. El juego representa la lucha entre la oscuridad y la luz, el día y la noche. Por tanto, crece el entusiasmo de los estudiantes y docentes de educación física por promover esta cultura deportiva.